ABC CÓRDOBA
Día 12/03/2013
La Gerencia apela a planes de mejora del medio rural para acceder a los servicios
El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Luis Martín, sugirió ayer la posibilidad de que parcelas que se encuentran ahora en suelo inundable podría regularizarse beneficiándose de un Plan Especial de Mejora del Medio Rural, al estilo de lo que se prevé para el entorno del Bien de Interés Cultural (BIC) de Medina Azahara.
Así, Martín avanzó que existen parcelas en la Altea, una zona próxima al aeropuerto, que no se encuentran en suelo inundable, con lo cual «pueden seguir una serie de trámites urbanísticos»; otras viviendas están en pleno cauce del río y no hay nada que hacer con ellas; pero también las hay pendientes de un nuevo informe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para determinar la clasificación del suelo.
Sobre estas últimas, existe la posibilidad de estudiar posteriormente su situación de forma particular a fin de que pudieran entrar a formar parte del paquete de parcelas beneficiadas por el citado plan de mejora, y que supondría «reconocer lo ya existente».
Así, según recordó Martín, la Oficina de Ordenación del Territorio de Medina Azahara planteó una serie de bolsas parcelarias que podrían integrar «lo urbano con la protección de Medio Ambiente». Para el edil, eso podría desembocar en la «propuesta razonable» de seguir siendo suelo no urbanizable, pero contar con servicios urbanísticos. Es decir, dar una solución a esas viviendas «sin ser legalizables y sin tener que modificar el BIC».
Algo similar, por tanto, podría producirse en la zona del río próxima al aeropuerto, como es el caso de Altea, Guadalvalle o San Isidro. Y es que Martín equiparó la situación de estas parcelas a las de algunas cercanas a Medina Azahara, y que, llegado el momento, podrían conseguir una propuesta para la mejora de los servicios.
En el caso concreto de la Altea, «no podemos poner el caballo antes que el carro, y para actuar primero tenemos que ver la clasificación de suelo en función de que esté en zona inundable, y tendremos que definir caso por caso sin generalizar». Y es que eso mismo está ocurriendo en otras partes de la ciudad alejadas del Guadalquivir, pero que, sin embargo, sus planes parciales incluyen la canalización de algún arroyo como condición imprescindible para su posterior desarrollo.
En este mismo sentido, algunas de las parcelas cercanas al río-con riesgo de inundación- bien podrían contar con cauces pertinentes para su posterior legalización y obtener los servicios de infraestructuras, siempre y cuando adopten las medidas correctoras necesarias que se habrán de incorporar luego «de acuerdo al informe vinculante a la Confederación», tal y como aclaró Luis Martín. Por ello, «nosotros, como GMU, no podemos adelantarnos a ese informe para ver qué medidas se pueden adoptar, pero sabemos que hay cauces de legalización», insistió.
Algo similar tendrá que llevarse a cabo en aquellos núcleos diseminados que están ubicados en la Sierra o cerca del río y que necesitarán de informes sectoriales para ver si se les concede el asimilado fuera de ordenación.
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