DIARIO CÓRDOBA
JUAN A. FERNÁNDEZ 26/03/2013
El agua acumulada amenaza los cultivos de la zona de huertas de la ribera. Iznájar sigue desembalsando unos 151 metros cúbicos por segundo
Las inundaciones se vienen prolongando desde hace varios días en la aldea lucentina de Jauja, donde el cauce del río Genil no desciende ante el constante desembalse del pantano de Iznájar. El alcalde pedáneo de la aldea, Rafael Gómez, ha informado de que la situación sigue siendo preocupante, ya que es necesario seguir rebajando los niveles del mayor pantano de Andalucía, que aún sigue rozando el 100% de su capacidad. Mientras tanto, los vecinos de las zonas más bajas del casco urbano no paran de achicar agua de sus casas y por parte del Ayuntamiento se han tomado algunas medidas protectoras de edificios públicos, ya que pueden inundarse tanto el consultorio médico como las propias oficinas municipales.
Los daños también empiezan a ser preocupantes en algunas de las huertas de la ribera de Jauja, donde tanta agua sobre la tierra amenaza por acabar completamente con algunos de los cultivos, al igual que ha sucedido en la vecina localidad de Badolatosa, que, pese a estar tan solo a unos metros, pertenece a la provincia de Sevilla.
Los vecinos de Jauja están acostumbrados, por desgracia, a las inundaciones, si bien no a tantos días prolongados con esta amenaza. Algunos de ellos recuerdan la virulencia que tenían hace años las inundaciones provenientes de los arroyos Blanco y Colorao, un problema que se subsanó mediante el encauzamiento de los mismos.
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