ANDALUCÍA
Propietarios de viviendas ilegales se rebelan contra los planes de la Junta
Las expectativas que tenían muchos propietarios de viviendas construidas en suelos no urbanizables han quedado truncadas tras conocer el contenido del decreto elaborado por la Junta para tratar de regularizar la situación de más de 300.000 inmuebles repartidos por toda Andalucía en zonas aisladas, en hábitats rurales y en urbanizaciones o parcelaciones. La opinión de los colectivos afectados, que este 28 de febrero se manifiestan en Sevilla, es que la normativa no resuelve el conflicto, y que en el algunos caso lo agrava. La Consejería de Obras Públicas, a través de la directora general de Ordenación Territorial, Gloria Vega, sale al paso de tales apreciaciones y asegura que el decreto «lo que tiene detrás es un ejercicio importante de realismo y de equilibrio», de forma que los dueños de las casas saben que no se puede conceder una amnistía a 300.000 viviendas y en el otro extremo, los ecologistas también son conscientes de que «no se pueden derribar».
El 1 de marzo entra en vigor el decreto para la normalización de las viviendas irregulares en Andalucía, consideradas así por haber sido construidas en suelo no urbanizable. Se calcula que son más de 300.000 los inmuebles afectados por una normativa con la que la Junta no ha satisfecho las expectativas de sus dueños..


Planes urbanísticos

En este sentido, María del Mar Vázquez, portavoz de la Asociación Provincial de Viviendas Irregulares (APVI) de Málaga, asegura que el decreto sólo soluciona los problemas de una mínima parte, pero agrava la situación del resto. APVI fue una de las más de veinte agrupaciones similares que recientemente se reunieron en Córdoba para hacer un planteamiento común en sus reivindicaciones. Todos esos colectivos reclaman no sólo la derogación del decreto sino también la modificación de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) y apelan Tribunal Supremo para que se se modifique la sentencia sobre la no prescripción de las sanciones en suelos protegidos. Estas asociaciones han elegido este 28-F para mostrar en una manifestación en Sevilla su contrariedad.
Igualmente tienen previsto constituirse en federación de perjudicados y presentar una iniciativa legislativa popular que trasladarán al Parlamento y a los ayuntamientos, y a la que esperan que se adhieran todos los propietarios de casas en situación irregular. Otra de las iniciativas consistirá en mantener reuniones con todos los partidos políticos.
Según la Consejería de Obras Públicas, la LOUA prohíbe la vivienda en el campo si no está vinculada a la actividad agropecuaria, de ahí el interés de los propietarios de estas casas por modificar la normativa. Gloria Vega apunta que entre las asociaciones que se están movilizando hay grupos de parcelistas cuyas viviendas forman parte de los procesos de planeamiento, es decir, que pueden aspirar a la legalización plena. «El problema es que la legalización no termina porque usted se incorpore al planeamiento, el problema es que hay que pagar por los servicios y la infraestructura. Es cierto que dicen que están dispuestos a pagar, pero no lo que les reclaman los ayuntamientos», en algunos casos hasta 30.000 euros.
Añade Gloria Vega que algunos de los colectivos que más se han significado es el de los parcelistas de Córdoba que tienen las casas en zonas inundables, «y no tienen solución. Ellos buscan una amnistía, y si se les legaliza la vivienda tendrían derecho a que la Administración en lugar de tirarles la casa debería hacer obras hidráulicas para quitar la inundabilidad, que es lo que están buscando».
Para la secretaria general, los manifestantes llevan razón en el sentido de que ni el decreto ni la ley «les da solución. Si no quieren pagar, si quieren que la Administración costee las infraestructuras, que les hagan obras hidráulicas para que la casa no se inunde porque se ha construido donde no debía y que el Tribunal Supremo cambie las sentencias, están pidiendo lo más».