La crisis frenó en seco el proyecto, según el alcalde en funciones, Miguel Villa. Las trombas de agua inundaban cada año la antigua carretera de Málaga
DIARIO CÓRDOBA
JUAN A. FERNANDEZ 18/08/2013
El Ayuntamiento de Lucena se propone frenar las inundaciones en la zona de Las Palomas mediante unas obras que se están llevando a cabo en la zona. Según informa el alcalde de Lucena en funciones y concejal de Urbanismo, Miguel Villa (IU), el proyecto es el denominado Obras de Reparación y Prevención de daños causados por el arroyo de los Yesares en el bulevar de las Palomas.
Se trata de proyecto reformado sobre el original en 2012, realizado por el ingeniero de Caminos del Ayuntamiento de Lucena Pedro Delgado y que cuenta con la aprobación de la Consejería de Medio Ambiente. El precio de licitación de la obras se situaba en 592.120 euros, mientras que se ha adjudicado por un precio de 259.228 euros, lo cual supuso una baja del 48%. En la licitación participaron 26 empresas y finalmente se adjudicó a la firma Construcciones Pavón, con un plazo de ejecución de la misma de cuatro meses. Las obras, que están muy avanzadas, evitarán que las avenidas de aguas del arroyo de los Yesares provoquen los daños que de manera permanente se venían produciendo en la zona año tras año. El problema mayor, según Villa, es que atravesaba la carretera, antigua nacional 331, y a la mínima tormenta provocaba el corte de tráfico.
El bulevar de la Palomas es un proyecto que se inicia en los momentos de mayor expansión de la ciudad. En este sentido, Miguel Villa ha puesto de manifiesto que, sin embargo, hubo muchos inconvenientes no solo de carácter económico, sino también jurídico por parte de algunas cesiones de propietarios en diferentes ámbitos de la actuación. Ello conllevó que el proyecto del bulevar se paralizase y no tuviera continuidad y que aunque se desarrolló en parte no se culminó, quedándose parada la rotonda de acceso central al Parque Empresarial Príncipe Felipe. Inicialmente estaba prevista su ejecución hasta el Cristo Marroquí, pero el devenir de la burbuja económica y la crisis hizo que se paralicen. Miguel Villa explica que "ello no quiere decir que en el futuro no se continúe, pero no ahora, ya que la única formula sería que el Ayuntamiento anticipase los fondos y ejecutase por el método de cooperación la urbanización prevista y cobrase las derramas a los vecinos, pero entendemos que no es el momento pues se crearían situaciones angustiosas, e incluso de quiebra de sus economías entre los propietarios".
Según Villa, "este bulevar, al igual que el Parque Empresarial son ejemplos de diseños de expansión que sobrepasan la realidad, ya que, por ejemplo, en este último estaba prevista la construcción de un Centro de Transportes y Mercancías y no se llegó a ejecutar. Esto puede provocar una sensación de abandono, que no es real, ni la voluntad política es ésta, pero a la cual somos incapaces de dar la respuesta en este momento a infraestructuras de este tamaño".
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