REDACCION 14/08/2012
La plataforma de Afectados por las Inundaciones del Guadalquivir lleva varios meses exponiendo en distintas administraciones y a todas las fuerzas políticas un proyecto para demostrar que el medio ambiente y el desarrollo urbanístico de las zonas ribereñas comprendidas entre Ribera Baja (Alcolea) y Encinarejo son compatibles. El colectivo reivindica la limpieza del río a su paso por Córdoba, ya que está peor desde las inundaciones del 2010. Por ello, reclama la limpieza del cauce y de sus márgenes y "el ensanchamiento de la caja del mismo en zonas críticas hacia donde no haya viviendas". Además, propone "la creación de zonas inundables como aliviaderos naturales del río en grandes extensiones agrícolas de regadío por inundabilidad". Otra petición es la "construcción de paseos fluviales (escolleras) o entubaciones soterradas en zonas críticas", donde confluyen arroyos que no están regulados, como Cantarranas o Quintos, o afluentes como el Guadajoz. Al mismo tiempo, propone "eliminaciones de obras hidráulicas de dudosa efectividad que provocan desvíos de cursos naturales en la ribera baja de Alcolea", ya que el azud hace "que el cauce se desvíe hacia la ribera baja inundando esta durante las crecidas". La plataforma demanda la eliminación de las isletas áridas que surgieron a raíz de las inundaciones por la sedimentación del barro. Por último, tras la limpieza, sugiere la reconstrucción del paisaje con árboles y guijarros.
El colectivo exige que se ejecuten los proyectos pendientes y se actúe en el entorno del aeropuerto, donde se hizo una escollera que consideran "insuficiente". A su juicio, la financiación puede venir de los fondos europeos. Por ello, reclama a todos los grupos políticos que aprueben en el Pleno su proyecto y trasladen la petición a los órganos que correspondan para que se ejecute en cinco años.
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